Esta película no deja de proporcionar entretenimiento y
diversión tanto a niños y niñas como
adultos. Pero detrás de todo esto, otra
vez más, Disney con su poder comercial, capta la atención de nuestros niños y
niñas convirtiéndose en una empresa pedagógica. Por ello, los educadores y
educadoras, nos vemos obligados a realizar un análisis crítico de las películas,
antes de trabajarlas en nuestras aulas.
Las animadas aventuras de estos monstruos, nos hacen ver
como el miedo es algo que esta presente, todos tenemos miedo de algo o de
alguien, incluso los monstruos tienen miedo. Miedo a lo desconocido, miedo a lo
que no podemos controlar, incluso creando falsos rumores. Como muy bien se ve en la
película, cuando nos explican la procedencia y la inocencia de algunos
monstruos que la sociedad ha creado,
quitándole toda la carga negativa que estos monstruos poseen. Quien no ha oído
hablar del monstruo del Lago Ness o del gran Yeti.
El valor central de esta película y al que se le da más importancia es la amistad, compañerismo y lealtad, que están presentes en todo momento en la pareja de los personajes protagonistas. Aunque esto está criticado, puesto que no es novedoso y ya lo hemos visto en otras entregas, pero personalmente creemos que estos rasgos que tienen en común este estilo Disney Pixar, es lo que hace que todas las películas sean maravillosas y mágicas.
El valor central de esta película y al que se le da más importancia es la amistad, compañerismo y lealtad, que están presentes en todo momento en la pareja de los personajes protagonistas. Aunque esto está criticado, puesto que no es novedoso y ya lo hemos visto en otras entregas, pero personalmente creemos que estos rasgos que tienen en común este estilo Disney Pixar, es lo que hace que todas las películas sean maravillosas y mágicas.
Como
novedoso e innovador, es la temática que sigue dicha película, ya que la
existencia de una ciudad de monstruos que necesitan de la energía de los gritos
de los niños y niñas para poder vivir,
no se ha visto nunca, aunque se le da
cierto parecido al abordar el problema de unos personajes que rodean el mundo
de los niños y niñas reales y que tienen vida propia, esta idea es muy
atractiva pero no nueva, repite el esquema aplicado a los juguetes de Toy
Story.
Una
cosa muy interesante es el sexismo que se encuentra escondido dentro de la
película, esto lo afirmamos porque los obreros que trabajan en la central son
todos varones, son los que realizan el trabajo duro, recaudadores de gritos, el
papel de la mujer queda como simples secretarias, recolocadoras
de papeles y telefonistas, pudiendo observarse
una clara diferencia entre las profesiones para cada sexo. En todo momento nos
quieren mostrar estos ideales, pero al final de la película, podemos comprobar
que es solo una máscara, puesto que la persona con el cargo más alto de la
ciudad es una mujer Roz.
La moraleja principal que hemos captado de esta película ha sido que
es mejor hacer algo bueno por las personas, ya que así recibiremos algo
mejor a cambio, como ocurre al final de la película, que la empresa
de energía pasa de recoger gritos a recoger risas, con lo que
consiguen diez veces más rendimiento.
También
podemos verle otro sentido importante a la película, porque nos enseña valores
referidos a las energías. En la película se encuentra una alegoría que nos
viene a decir que tenemos que buscar nuevas formas de energía que sean
renovables que no hacen daño a nadie y dejar de utilizar las contaminantes, ya
que de alguna manera nos perjudican a todos.
Creemos
que esta película de Disney Pixar, está lejos de las creadas en los años
90, siendo muchos más cuidados algunos enfoques pedagógicos, dejando atrás
muchos aspectos como valores familiares, ya que en esta película, además de
poder observar unidades de familias comunes, también observamos la
independencia de dos jóvenes trabajadores, Sullivan y Mike los cuales comparten piso sin la
necesidad de una mujer que les realice las tareas del hogar.
Otros
aspectos pedagógicos que quedan en mal lugar en películas Disney de años
pasados son el racismo, el lenguaje utilizado, las relaciones sociales, la antidemocracia
etc. Todo ello queda olvidado en este tipo de película, por su variedad de
personajes, en el que no encontramos ni un monstruo igual, por el lenguaje
unitario que todos utilizan, no quedando discriminado nadie por utilización de
un lenguaje más vulgar o menos adecuado, y por último, por no encontrarnos el
una ciudad reinada por un príncipe que busca casarse con una bellísima princesa,
aunque dentro de esta película no podía faltar la típica historia de amor, que
aunque un poco diferente Disney no puede dejarse escapar en la mayoría de sus
películas.